No sabes si tu problema es lo suficientemente grave como para acudir a un psicólogo, te ha sucedido ya en otras ocasiones, pero al mejorar piensas que no hace falta.

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No te sientes cómodo con la idea de contarle tus problemas a un desconocido.

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Estas cansado de probar de solucionar el problema y que no funcione.

Has acudido a terapia antes y no sientes que te haya ayudado.

No encuentras el momento, porque tienes otras cosas importantes que hacer en tu día a día.

No sabes qué psicólogo es apropiado para ti.

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En la primera sesión podrás expresar tus dudas, y el psicólogo te explicará que se puede trabajar, que se puede conseguir y resolverá otras dudas que puedas tener. 

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Siéntete con la confianza para resolver todas estas cuestiones en la primera sesión.